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domingo, 12 de febrero de 2012

Maldita dulzura la tuya...


Hola, te escribo esta carta aun sabiendo que jamas la leerás, y si la lees no sabrás que va dirigida a ti, pero es mi manera de decirte todo lo que me gustaría ... de fondo escucho "The Crisis" del gran Ennio Morricone y me imagino diciéndote estas palabras en voz muy bajita y muy cerca de tu oído..casi puedo sentir el especial olor que tiene tu piel. Las notas de piano son auténtica melancolía , como la que recorre desde hace mucho tiempo mi alma ¿es posible enamorarse de algo que jamás tendrás?

Cierro los ojos... los abro y estoy en una habitación llena de ventanas con cortinas blancas bailando con el viento.. la temperatura es perfecta, una ligera brisa primaveral acaricia tu espalda hasta llegar a tu nuca.. estas dormido y yo no puedo dejar de mirarte. Transmites tanta delicadeza, tanta tranquilidad ...quiero devorarte de los pies a la cabeza, pero te dejo dormir. Necesito disfrutar de la perfección solo un rato más.
Si pudiera coger una pizca de cada cosa que me hace feliz en el mundo y ponerlas en un sombrero de mago seguramente saldrías tú con el conejo en brazos y me besarías con la mirada como solo tú sabes hacer.
Mi suspiro te ha despertado. Me miras, primero sonríen tus ojos y luego tu boca. Procedes a cometer un delito; me robas el corazón una vez más. Yo me dejo, padezco el síndrome de Estocolmo. Tus manos han decidido aliarse con este secuestro, se mantienen suavemente firmes sobre mi cuerpo recorriendo cada poro de mi excitada piel. Me haces el amor. Estoy en el paraíso...
¿Recuerdas cuando bailamos mientras un sinnúmero de amantes secretos nos miraba con envidia en la calle? Si Benedetti hubiera podido sentir, lo que yo siento por ti a la hora de escribir "Piedritas en la ventana" seguramente no hubieran sido piedritas, sino rocas lo que lanzaría contra el conciso vidrio.
Junto a ti libero cantidades industriales de endorfinas, eres la causa de mis arrugas de expresión pero no me importa. Aceptaría convertirme en una pasa con tal de estar contigo toda la vida , al fin y al cabo esos surcos me recordarían cada momento en el que me hiciste mostrar mi pequeña sonrisa de Amelie y para mí eso lo es todo.
Acabas de tumbar tu cabeza sobre mi desnudo pecho. Juego con tu pelo mientras recuerdo.. las tardes de cine clásico, los viajes en los que no me separo de ti subida en nuestra moto, las cenas en casa cuando entre la salsa de tomate, las especias, las cucharones, los cazos, y demás utensilios de cocina practicamos nuestros pasos más logrados, ay! si Elvis pudiera vernos...
Se que mi sueño está a punto de acabar.. te beso y te digo que te quiero, que siempre me tendrás ahí y que soy toda tuya, solo tuya...

El despertador suena. Lo apago y me quedo mirándolo como si él tuviese la culpa de que seas como los amores Románticos (aquellos que tienen siempre final triste).Si pudiera pedir un deseo pediría un beso, afrontando que después de dártelo no aguantaría ni un segundo sin darte otro más. Te odio. Me refracto. Te quiero, siempre te querré...
Marta K.