Fui creada lentamente
en un mar de sentimientos,
fría como el hielo,
traje el alivio de tu existencia.
Soy el reflejo de tus recuerdos,
el presente de tu incertidumbre
y el futuro de tus difíciles deseos
que bailan al son de tu rojo tambor.
Durante mi camino recorreré
la senda de tu frágil porcelana,
haciendo surcos eternamente invisibles,
tallaré esta historia
y guardaré tu inmortal secreto.
Pero después de mi marcha fúnebre,
me esfumaré con el denso aire,
y pasaré al gran limbo del olvido
donde cada noche preguntarán
¿Cuánto cabe en una lágrima?
Marta K.