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lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi no- muerte



¿Alguna vez piensas en la muerte?
Cuando estás sola, en la sala de espera de un hospital, en el que podría considerarse uno de los peores días de tu vida, es cuestión de tiempo que te hagas preguntas de este tipo.
Miras a toda esa gente que te rodea; sus caras, gestos, palabras... Te preguntas que estarán pensando, que sienten... tu te sientes tan frágil, tan desorientada.. Quieres perderte. Desaparecer. Y es entonces cuando piensas en ella. ¿Cómo te gustaría morir? ¿Que le dirías a tus personas? 
Te has imaginado una y mil veces esa escena...
El doctor coge tu historial, te mira con su mirada fría perfectamente ensayada y te dice con su vocabulario lleno de tecnicismos que tienes un cáncer que acabará con tu vida en menos de medio año. Medio año;
seis meses, unas veintisiete semanas, ciento ochenta dias (con sus respectivas noches), cuatro mil trescientas veinte horas, cuarenta y seis mil seiscientos cincuenta y seis minutos y quinientos tres millones ochocientos ochenta y cuatro mil ochocientos segundos en los que quedarás reducida a simple polvo.  "Polvo eres y en polvo te convertirás"(Génesis 3,19). Vale. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso?
Llorar -es lógico-. Tantos años viviendo tu vida que te cuesta aceptar que te tienes que separar de ella. Lloras durante horas. Lloras en silencio y de manera alborotada. Llora tu corazón, tus ojos, tu hígado, tus labios, tu ombligo, tus dedos de los pies. Lloras con todo tu cuerpo. Con tu mente. Con tu alma. Entonces cuando crees que las lágrimas salen por tus poros, dejas de llorar. Secas tus lágrimas con la manga de tu sudadera. Te levantas. Decides hacer esas cosas que siempre imaginaste hacer antes de morir. O por lo menos eso pretendes.
Te sientas en un banco y observas la ridicula rutina de la gente. Problemas insignificantes que nos entretienen y hacen parecer a la vida algo más complicada. Absurdeces que echarás de menos.
Piensas en la muerte. Nunca tuviste miedo de morir. Más bien temes el dolor de tus personas. No quieres que sufran. Quieres que te recuerden sonriente, algo caprichosa, alocada... tal y como eres ahora.
Piensas en él. Quieres verle, tocarle. Es algo tan intenso... crea algo dentro de ti que no puedes explicar. Reflexionas entonces sobre ese término con el que no terminas de simpatizar... ese término llamado "amor". ¿Amor? Menuda palabrostia. ¿ Quién fue el listo que decidió ponerle ese absurdo nombre? ¿ Por qué no llamarlo unicornio, tapa, losa, tulipán, roca, mosca, bufanda, sombrilla, peldaño, libélula, corcho, nube, bolo?
En fin...  lingüistas que siempre complican esta absurda existencia.
Ese tal "amor" no hay quien lo entienda. Ni si quiera eres capaz de darte cuenta cuando caes en el pozo. Un dia te despiertas y te encuentras a tu mente rendida ante los encantos de tu corazón -menuda zorra-.
¡Pero si es solo un músculo! ¿Cómo has llegado a este punto? ¡Es absurdo! Y no es solo eso.  El problema que te planteas es que no hay solución lógica al hecho de querer y no querer a la vez. Una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo... ya lo dijo en su dia algún filósofo de cuyo nombre no me apetece acordarme ahora.  ¿Cómo puedes querer algo que sabes que te hace daño? ¿Cómo puedes besar llorando? ¿Como puedo querer verle y querer odiarle al mismo tiempo? Le voy a echar tanto de menos...
Echar de menos. Aquí surge mi segunda duda. ¿ Puedes echar de menos algo que nunca has tenido y que jamás tendrás?
Yo echo de menos a mis hijos. Los que no tendré, a los que no conoceré, los que no crecerán en mi vientre; echaré de menos las nanas que no les cantaré, los besos que no les daré. También echaré de menos Kenia, los cañones del Colorado, el Amazonas, Jordania, los fiordos noruegos, y esa pequeña isla llamada Kastelorizo. Echaré de menos la película que nunca vi y el libro que nunca leí. La música que jamás escuché...
Pienso en mi madre. Ella es la mujer más fuerte y a la vez más frágil que conozco. Tengo miedo de pensar en ella. Antes de morir me gustaría:
1. Decirle y demostrale lo mucho que la quiero.
2. Encontrarle un compañero con el que pueda llevar la dura carga en su corazón.
3.Componerle una canción. Grabársela en video.
4. Llevarla a París.

Cierro los ojos. Imagino su olor. Mi memoria actúa rápida. Ahora soy Saga y tengo 7 años. Hoy es domingo y como cada domingo me despierto pronto para correr a la habitación de mamá. Ella me hace un huequito, me abraza, me besa. Enciende la televisión y juntas vemos los dibujos. Luego me prepara el desayuno y me deja tomármelo en la cama. De fondo escucho las risas de mis hermanas. Creo que podrán superarlo.
Nerta es tan sensible que se creará una coraza, y aunque es algo depresiva seguirá sonriendo timidamente de la mano de sus tres niños que la ayudarán a recordar cual gran persona es.
En mis cascos suena "Feeling good" de Nina Simone. Me levanto y bailo. Me encanta bailar. La gente a su paso me mira incrédula. Sonrio. Me rio a carcajadas. Apuesto a que si ellos tuviesen que morir en seis meses se unirían a mi. Estúpidos ingenuos...
Y mi Freya... ella es mi alma gemela. Es fuerte, muy sensible pero fuerte. Mi muerte provocará su éxtasis artística. Tendrá gran éxito. Es la persona más especial de este mundo.
Mi vaso se va vaciando. La balanza comienza a quebrarse. Hay rocas más pesadas que otras.
Niord sin duda sufrirá como nunca... se encerrará en si mismo, en su ya actual rutina, en su soledad... sufro tanto por él... antes de morir debo averiguar la manera de ayudarle.
Y Nita... ¿Qué será de Nita cuando yo no esté? ¿Quién la ayudará a creer en que la vida sirve para algo? ¿Quién mencionará sus hermosas piernas y hará verter lágrimas de sus preciosos brillantes azules?
Debo encontrar una sustituta al menos igual de buena que yo. 
Miro el reloj... las horas van más rápido ahora que están contadas. Mi vista se ha parado en mis venas. Ahora mi sangre bombea fuerte. Pero lo hará cada vez más débil... el dolor recorrerá mi vientre día a día. Y así poco a poco comenzaré a volar. Espero no llevarme el chasco de descubrir que no hay nada después de la muerte. Menudo timo me estarían vendiendo entonces.

-Es una cistitis aguda. Le recomiendo tomar paracetamol si hay dolor y antibiotico cada 12 horas. Hora del alta 16:43
 Le doy las gracias a la doctora  y salgo a la calle.

En mi vida paralela planeo mi entierro.. sonarán canciones de Queen, The Jackson Five y Don Omar (pa despistar a la muchedumbre no más). Moriré un 23 de marzo a eso de las 23:32 pm. Moriré joven y dejaré un cadaver espectacular aunque algo podrido por dentro. Me incinerarán y volaré lejos, muy lejos, una parte de mi se encontrará con las arrugas que más he querido en esta vida.. otra parte se fusionará con la semilla de un nogal.. el resto permanecerá siempre con vosotros.