Vistas de página en total

lunes, 28 de mayo de 2012

Desierta, deshabitada



La noche ha cubierto con sus manos
mi cuerpo de esponja mojada, 
lo escurre torpemente y este se empapa de nuevo 
de desolada soledad.

En el suelo: sin vida
 ni mirada, ni aliento 
observo mis sueños correr, 
se escapan al paraíso perdido
donde encontraran un impromptu,
tu mirada y un par de alas. 
Quiero pararlos pero estoy inmóvil
atrapada, mustia. 
Y solo me quedan las lagrimas;
brindo y me las bebo. 

Estoy desierta, deshabitada.

Marta K.



No hay comentarios: